DIEGO CARBONELL

                                                          DIEGO CARBONELL
                                                                                           Por Alejandro Mendible Zurita
                                                                                           Historiador, Prof. Titular UCV


El doctor Diego Carbonell nació en la ciudad del puerto de Cariaco, Estado Sucre, Estados Unidos de Venezuela, el 13 de noviembre de 1884.

Tenía vínculos de descendencia con la ilustre familia del Capitán General D. Pedro Carbonell. En el transcurso de su vida se destacó como médico, diplomático e historiador.

En este último campo de realización profesional mostró gran pasión escribiendo a lo largo de su vida aproximadamente 20 libros, 20 folletos y numerosos ensayos y artículos, en los cuales combinó sus conocimientos científicos de medicina con el empleo riguroso de metodología de la disciplina histórica. 

Hoy, el Dr. Carbonell ocupa un lugar importante en la historiografía nacional. En 1921, fue designado por el gobierno venezolano como Embajador en Brasil, donde desempeñó una brillante labor intelectual. El quinquenio de su estadía en ese país coincide con la presidencia de Artur Bernardes, período en el cual, se suceden eventos de gran importancia para la evolución contemporánea, en el marco de la conmemoración del Centenario de la Independencia de Brasil. 

Entre ellos, se destaca la “Semana de Arte Moderno”, movimiento cultural desencadenante de una polémica dentro de la elite intelectual brasileña sobre el sentido histórico nacional; y por otro lado, la irrupción violenta del fenómeno del “tenentismo”, un adelanto de la expresión más significativa del militarismo en el sureño país.

El Dr. Carbonell, en la capital del Brasil,  Río de Janeiro, en esa época,  mantiene un activo contacto con los sectores intelectuales, dicta conferencias sobre la Historia de Venezuela en prestigiosas instituciones, y pública cuatro libros.

En su condición de embajador, se preocupa por el conocimiento histórico y emprende la investigación para rescatar la figura del pernambucano, José Ignacio Abreu e Lima, héroe brasileño destacado por su participación en la gesta de emancipación de la Gran Colombia al lado del Libertador, Simón Bolívar. 

Abreu e Lima, fue uno de sus edecanes más cercanos, alcanzando el grado de general. Hoy, el personaje es reconocido como un vinculo histórico importante de las relaciones binacionales, siendo reiteradamente citado en los documentos diplomáticos actuales cuando las buenas relaciones alcanzan un “nivel estratégico” desde el 2005.        
Antes de ser embajador en Brasil, Carbonell se había graduado de bachiller en la ciudad de Cumaná, y muy joven se trasladó a Caracas, donde estudió en la Escuela Politécnica; en esa oportunidad el director de la Escuela era el reconocido educador Luís Espelosin. Posteriormente, el ilustre sucrense ingresa a la Universidad Central de Venezuela y obtiene el título de médico en 1910. A los pocos meses, se traslada a Europa para especializarse. Se residencia en París a partir de 1911 y allí se hallaba cuando el estallido de la Primera Guerra Mundial. En la ciudad luz, conoce al gran poeta nicaragüense Rubén Darío, creador de la corriente literaria del ‘modernismo’, de quién fue médico personal, y acerca de quien escribiría un ensayo en 1943, titulado: Lo morboso en Rubén Darío: ensayos de interpretación científica. 

En la capital francesa, el intelectual sucrense, inició sus actividades como escritor; su primer libro titulado Crónicas y siluetas,lo público utilizando el seudónimo de Alex de Tralles. Al estallar la Guerra Mundial en 1914, presta sus servicios profesionales en la Cruz Roja francesa. En 1915 es nombrado Cónsul general de Venezuela en París. El año siguiente publica su libro titulado Psicología de Bolívar, el cual perturba el ambiente intelectual venezolano y según testimonios de la época, causó una “escandalosa resonancia”, por cuanto además de estudiar al Libertador Simón Bolívar desde el punto de vista psico-patológico, plantea la presunta epilepsia del héroe nacional. Para disipar la polémica, el autor revisa y amplia el libro para volverlo a publicar en 1923. Posteriormente, después de su muerte, se imprime en 1965, en Edición de la Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela con un prólogo explicativo elaborado por su hija, Maria de Lourdes Carbonell. 

De regreso en Venezuela, en 1916, Diego fijó su residencia en San Cristóbal, donde ejerció su profesión. Luego se trasladó a Mérida para cumplir iguales funciones e instaló una clínica privada, y en reconocimiento a sus meritos profesionales e intelectuales es designado rector de la Universidad de los Andes en 1917, cargo que desempeña hasta 1921. Año en el que abandona la medicina e ingresa en el cuerpo diplomático y es nombrado como ya antes mencionamos embajador en Brasil.

EMBAJADA EN BRASIL: ACERCAMIENTO AL CRUCERO DEL SUR
Escribe varios libros entre ellos: Juicio histórico; A mi hermano el obrero; Reflexiones históricas y conceptos críticos; Bocetos de honor, de dolor y de crítica y Del caos al hombre. En el primer texto, publicado en 1922, reflexiona sobre el conocimiento de la historia; y, al respecto opina, acertadamente, sobre los conceptos de crítica de ésta disciplina, señalando que había cambiado mucho el concepto de la verdadera significación y tendencias de la historia, por cuanto, no bastaba “contar” los hechos y era necesario interpretar de acuerdo, no solo con el “documento”, sino también exigir la metodología científica. 

En el libro, también incorpora el ensayo titulado Un héroe brasileño en la Guerra Grancolombiana. El trabajo recoge la conferencia leída en la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, el 5 de julio de 1921. La misma fue dictada para conmemorar la Firma del Acta de Independencia de Venezuela, y en ella aprovecha para destacar la actuación de los próceres: Francisco de Miranda, Simón Bolívar y Abreu e Lima. A este último lo presenta como un “historiador brasileño”, quien se transformó en héroe de la Gran Colombia.

En la conferencia, Carbonell, destaca la celebre carta escrita por el General brasileño en 1868, desde la ciudad de Recife, Pernambuco, al General Páez, quien se encontraba en Río de Janeiro en transito hacia Buenos Aires. En el histórico documento, Abreu el “general de masas” cuenta su participación en la gesta de independencia y afirma, “yo vi nacer a Colombia en las Queseras del Medio: yo le vi a usted con 150 hombres arrollar todo el ejército de Morillo: yo ví huir la caballería española ante los pelotones de usted” y en otro lugar del documento reconoce con orgullo, “yo no tenía patria e hice de Colombia mi patria”. 

Carbonell crea grandes afectos con Brasil, al punto de ver el nacimiento de un hijo, en 1923, en Río de Janeiro, bautizado con el nombre de Diego Caracciolo. También, asiste como testigo de excepción al levantamiento de los jóvenes oficiales de la Escuela Militar en el Fuerte de Copacabana, hecho que termina con una matanza e inicia el mito de los tenientes y la opción del militarismo. En fin, desde su puesto de embajador asiste a la gran transformación del gigante del sur hacia la modernidad.

En 1926, Carbonel llegó a ser rector de la Universidad Central de Venezuela, y para ese momento ya conocía y compartía los motivos renovadores de la reforma universitaria de Córdoba. En tal sentido, algunos testimonios de estudiantes de la época lo señalan como un profesor avanzado, limitado por el contexto opresivo del gobierno dictatorial de Juan Vicente Gómez. Asimismo, señalan las mismas fuentes, la casualidad de que Carbonell terminara su gestión, en la primera casa de estudios en 1928, cuando se produce la irrupción de la generación estudiantil pidiendo libertades democráticas.

Después, ocupa otros cargos importantes y finalmente, muere en Caracas, el 13 de junio de 1945. El Dr. Carbonell puede ser considerado un sucrence de dimensiones intelectuales nacionales y de alcance sudamericano. El último punto, cobra gran importancia en el presente, cuando el continente alcanza un estadio superior al de los estados nacionales y se crean las posibilidades para una unidad socio histórico supranacional, impulsora de una nueva geohistória regional.

Así, un personaje de Cariaco, el Dr. Carbonell como embajador de Venezuela en Brasil, contribuyó con el rescate de la participación histórica del héroe brasileño Gen. Abreu e Lima. Dicha actuación tiene en el presente la importancia de anticipar las enormes posibilidades del Brasil, las cuales hoy son determinantes en el cambio de orientación del nuevo sentido nacional, cuando “nuestro norte es el sur”.    
fuente:AHCES-Centro UNESCO, Amigos de la Herencia Cultural del Estado Sucre.

               ¡HONOR , A QUIEN HONOR MERECE!


Comentarios

  1. El asiento en el libro de bautizos del Templo San Felipe Ap{ostol en su pueblo natal indica que nació el 12 de noviembre.

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